Mitos sobre la motivación que Carlos Prats García desmiente

La motivación es uno de los conceptos más mencionados en el desarrollo personal, pero también uno de los más malinterpretados. Muchas personas creen que se trata de una chispa mágica que aparece de repente o que solo está reservada para unos pocos afortunados. Yo estoy convencido de que estas ideas son mitos que frenan nuestro potencial.

Quiero compartir contigo las creencias más comunes sobre la motivación y cómo las desmiento, para que puedas aplicar una visión más realista y poderosa en tu vida diaria.

Mito 1: La motivación es innata

El mito: “Algunas personas nacen motivadas y otras no.”
La realidad según mi experiencia: La motivación no es un talento con el que se nace, sino una habilidad que se entrena. Todos podemos desarrollar hábitos que la fortalezcan, como la disciplina, la claridad de metas y la gestión emocional.

Mito 2: La motivación siempre depende de la inspiración

El mito: “Necesito sentirme inspirado para poder actuar.”
Mi realidad: La acción precede a la motivación, no al revés. Cuando doy el primer paso, incluso sin ganas, es más probable que la motivación aparezca. La inspiración es un plus, pero no debe ser la condición para actuar.

Mito 3: Estar motivado significa estar feliz todo el tiempo

El mito: “Si estoy motivado, nunca me sentiré mal o cansado.”
La realidad que vivo: La motivación no elimina las emociones negativas ni los días difíciles. Para mí, es la capacidad de avanzar a pesar de ellos. Sentir miedo, tristeza o cansancio no significa estar desmotivado, significa ser humano.

Mito 4: La motivación es constante

El mito: “Una vez que la encuentras, la motivación nunca desaparece.”
Lo que sé: La motivación fluctúa como la energía. Por eso me apoyo en la disciplina, los hábitos y mi propósito personal. Mantener la motivación es un trabajo constante, no un estado permanente.

Mito 5: La motivación depende de factores externos

El mito: “Necesito a alguien que me motive: un jefe, un coach o una situación ideal.”
Mi realidad: Los estímulos externos ayudan, pero la motivación más poderosa nace de dentro. Para mí, identificar un propósito personal y conectar con él es la clave para mantener la fuerza incluso en entornos adversos.


Los mitos sobre la motivación generan expectativas irreales que terminan en frustración. Yo estoy convencido de que comprender que la motivación es un proceso dinámico, entrenable y profundamente personal nos permite liberarnos de falsas creencias y enfocarnos en lo esencial: dar pasos concretos hacia nuestras metas, incluso cuando no todo es perfecto.

En mis palabras: “La motivación no es magia, es decisión y constancia.”

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